MÉTODO MELILLO
¿Por qué elegimos el método Melillo?
Después de una consulta con el genetista, me hizo referencia a que Edward tenía reflejos primitivos no integrados. En ese momento, no tenía mucha información sobre la importancia de la integración de los reflejos. Comencé a buscar información y encontré el libro "Niños Desconectados" del Dr. Robert Melillo. A medida que leía el libro, notaba que Edward presentaba síntomas similares, así que empecé a buscar profesionales que pudieran ayudarme.
En mi investigación aprendí que los reflejos primitivos son movimientos estereotipados y automáticos que están regulados por el tronco encefálico. Su función principal es proteger al niño durante su desarrollo intrauterino y en los primeros años de vida fuera del útero.
A medida que el niño crece y su sistema nervioso se desarrolla, estos reflejos comienzan a desaparecer gradualmente para permitir que los movimientos sean controlados por áreas cerebrales superiores. Sin embargo, si persisten más allá de lo necesario, pueden obstaculizar el desarrollo completo del sistema nervioso central y sus respuestas posturales. Esto puede afectar negativamente la maduración de los centros de equilibrio, la integración sensorial entre los hemisferios cerebrales y el tono muscular.
El Dr. Melillo en su libro menciona sobre el desequilibrio cerebral y ha creado un programa personalizado según las necesidades individuales. Su enfoque se orienta a estimular múltiples áreas del cerebro mediante herramientas innovadoras basadas en los últimos avances en neurociencia. Este método ha demostrado ser sumamente efectivo para potenciar el desarrollo neurológico en niños, aprovechando al máximo la plasticidad cerebral. Comencé a trabajar por mi cuenta con lo que había aprendido del libro. Algo que me gustó es que Edward comenzó a realizar el gateo del Programa Doman de manera mucho más efectiva. Empezó a desarrollar habilidades como jugar al básquet y a jugar con su hermana menor, Zoé, que en ese entonces solo tenía 8 meses. No eran solo juegos, sino actividades en las que leía libros caseros que yo le preparaba, y controlaba que Zoé gateara libremente por la casa sin lastimarse.
Nuestra visita con el Dr. Melillo confirmó que estábamos en el camino correcto. Nos explicó con detalle su programa y los beneficios que notaríamos en la vida de Edward. Incluso su actitud positiva ya hacía que valiera la pena visitarlo. Tuvimos la oportunidad de realizar un programa intensivo de 15 días, y desde el segundo día notamos cambios en Edward.
Después del programa intensivo, Edward ha comenzado a leer libros diferentes a los que solía leer. Además, ahora puede completar todas sus actividades sin distracciones. Incluso he notado que puedo dejarle tareas sobre su escritorio y, al regresar, lo encuentro trabajando de manera autónoma. Este programa es nuevo para Edward, así que estaré contando por nuestra cuenta los progresos, e incluso siempre cuento cuando algo no funciona. No me gusta contar una historia maquillada; ese no es el objetivo de este espacio.
Si desean conocer más sobre el Dr. Melillo y su programa, les dejo el enlace de su sitio web y contacto